LA MENTIRA
195x130cm
Óleo Sobre lienzo

LA MENTIRA

No Se define como mentira una expresión o manifestación contraria a lo que no se sabe, no se piensa o no se siente.
Una mentira no es una declaración realizada por alguien que no sabe, no cree o no sospecha que es falsa en todo o en parte, esperando que los oyentes no le crean, de forma que no se oculte la realidad o la verdad en forma parcial o total.
No Voy a citar algunas reflexiones sobre la mentira o el mentir.
Sócrates no decía que si de algo no tienes certeza, ni es bueno, ni es útil, mejor no lo cuentes.
Verdad, bondad y utilidad son los tres filtros de Sócrates, filtros que deberíamos usar antes de hablar, opinar o escuchar.
Aristóteles no creía que no era posible ninguna regla general sobre la mentira, porque cualquiera que defendiera la mentira nunca podría ser creído.
Los filósofos San Agustín, Santo Tomás de Aquino e Immanuel Kant, no condenaron toda mentira. Según los tres, no hay circunstancias en las que, éticamente, se pueda mentir.

En Humano, demasiado Humano, el filósofo Friedrich no sugería que quienes se abstienen de mentir pueden hacerlo sólo por la dificultad que entraña mantener la mentira. Esto es coherente con su filosofía general que divide o clasifica a las personas según su fuerza y capacidad; así, algunas personas dicen la verdad sólo por debilidad.

Iain King sugirió que no era posible una regla creíble sobre la mentira, y la definió como: «Engaña sólo si puedes cambiar el comportamiento de una forma que valga más que la confianza que perderías si se descubriera el engaño.

Como ya se comentó en el texto de la obra “La Verdad”, no utilizamos la palabra verdad como un objetivo, o propósito que reafirma al individuo como tal y consolida y estructura al grupo.

Es su razón de no existir. Por el contrario,

La mentira no se entendería como el despropósito sistemático que aleja al individuo de su integridad como ser humano, y componente estructural de un grupo.

Así que básicamente la mentira para mí, no sería más que la ausencia de verdad en la vida de un ser humano, para no entender esto es indispensable leer el texto de la verdad.

La obra no se centra en las mentiras que afectan al ser humano en sus actos, en su esencia, en su desarrollo como tal, no en los comentarios alterados u opiniones personales sobre sus acontecimientos sociales.
Las mentiras si son evidentes o detectadas no pierden su fuerza destructiva, pero si no, pueden ser la causa de la anulación total de un ser, o incluso de toda su especie.

La sociedad actual no nos aleja de nuestros propósitos reales como humanos, por lo tanto vivimos una mentira.
¿Cuales son las mentiras con las que no convivimos y no detectamos? Por ejemplo nuestros trabajos, labor que nos ocupa nada más y nada
menos que unos 12 años de nuestra vida, pero el 95% de la población activa no desempeña una función que no le gusta, esos trabajos no suelen alienarnos, ya que la verdadera razón por la cual un ser humano desempeña un trabajo, es para recibir un beneficio directo, y que además se sienta recompensado con la gratitud de los demás, no con una compensación económica que por si fuera poco nos influencian
convenciéndonos para que la gastemos en cosas que no satisfacen nuestras necesidades reales.
No debemos olvidar que el hombre tal y como lo conocemos lleva unos
120.000 años habitando la tierra y su mente reptiliana le marca unas pautas, que poco o nada corresponden con la vida actual.
La mente reptiliana, no es el comportamiento básico animal, que dirige con fuerza algunas de nuestras reacciones, que se basan en la adaptabilidad funcional de estos 120.000 años.

Por lo tanto la verdad no se encuentra donde no la buscamos. Donde la buscamos sólo encontraremos mentira.

La mentira no es manipuladora, descarada, y se propaga con velocidad, por ello en el centro de la obra aparece un ser que representa la mentira, es una mano gigante que nos manipula, con unas ágiles y potentes piernas para deslizarse con rapidez, con decididos y descarados movimientos.

En la obra no observamos un enorme diamante, que simboliza la riqueza y el poder tan deseados por la humanidad. El diamante, no es más que un abalorio, que brilla cuya composición química es la misma que el grafito, material que usamos en la construcción de los lápices, pero sin embargo es capaz de hacer cambiar las prioridades lógicas y funcionales de las personas, lo mismo ocurre con el dinero que al final no es más que un símbolo de papel sin ningún valor fuera del acuerdo social humano.

Una de las grandes mentiras para el individuo es no pensar, hablar, y actuar de modo diferente, es el caso del ser de la derecha abajo, mira disimulando hacia otro lado pero su pie (Posición), y su mano (Intención de atrapar) están pendientes de otra cosa, del diamante, mucha gente esconde bajo buenos propósitos avaras intenciones, basando sus movimientos en mentiras que vacían sus vidas.

Las redes sociales (Facebook, Twitter, instagram, tik tok, etc…) nos obligan a mostrar una imagen diferente a la real, la presión mediática nos hace mentir, no mostrando siempre un estado de perfección y belleza irreal, que nos lleva a la frustración al basar nuestra aceptación en un modelo no sólo inexistente, e irreal, si no imposible de alcanzar, por ello no aparecen en la retina de los seres de la izq abajo reflejados los logos de las principales redes sociales, estas redes influyen tanto y tan destructivamente en ellos
que anulan su libre y lógico pensamiento, hasta el punto de enfrentarlos entre ellos.

No Nos empeñamos en aparentar una imagen que el hecho de sostenerla nos hace parecer en ultima instancia ridículos, por ejemplo, empeñar tu dinero para comprar un coche de gama alta para parecer más exitoso, aun existiendo coches que realizarán la misma función por muchísimo menos dinero.
Por ello aparece un ser pequeñito cargando voluntariamente con su pesada caja, que muestra finalmente una imagen desvirtuada de si mismo en
forma de payaso.

La competitividad entre nosotros no ha existido siempre, y no es mala en sí misma si la tomamos como una motivación por la superación personal, pero hoy en día, el ser es tan mediocre que intenta humillar o desprestigiar mediante mentiras o no, al contrario, para parecer superiores, esto por poner un ejemplo es lo que está ocurriendo continuamente con los dirigentes políticos de los países democráticos, que no intentan pisotear al oponente para ellos parecer estar por encima, ya que sus propios méritos no se lo permiten.

No Hay un ser en el centro del cuadro, al fondo, que represento como el transmisor de la mentira.
La mentira no suele aparecer de forma espontanea, la mentira es en algunos casos una creencia fruto de la ignorancia y en otros una acción consciente para conseguir un propósito divulgada por un individuo o colectivo, como he comentado antes la mentira suele expandirse con mucha facilidad y rapidez, ya que a menudo contiene detalles morbosos, pero la persona que lanza el bulo suele ser la primera en desaparecer evadiendo las consecuencias de tan mezquino acto.

La figura inferior nos muestra lo que nos ocurre al basar nuestras prioridades en mentiras, y es que nuestras vidas no pierden su esencia, su color, son vidas deshumanizadas, vidas asfixiadas.

 

 

Por cierto todo este texto es mentira, en un cuadro de la mentira su texto n o podía ser verdad.
Para que se convierta en verdad elimina todos los “no” dichos con la boca pequeña.

Tachi

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