LA FELICIDAD
130x195cm
Óleo Sobre lienzo
La Felicidad
¿Qué es la felicidad?
A continuación repasamos las reflexiones sobre “La felicidad” de algunos de los filósofos más destacados.
Buda Gautama (S.VI-V a. C.)“No hay un camino a la felicidad, la felicidad es el camino.”
Según el budismo, la felicidad reside en las experiencias enriquecedoras que se viven para lograr un objetivo, ya que una vez se consigue lo que deseábamos la satisfacción es muy breve.
Sócrates (470 a. C. – 399 a. C) “El secreto de la felicidad no se encuentra en la búsqueda de más, sino en el desarrollo de la capacidad para disfrutar de menos”.
Platón(427 a.C. – 347 a. C.) “El hombre que hace que todo lo que lleve a la felicidad dependa de él mismo, ya no de los demás, ha adoptado el mejor plan para vivir feliz” “Conocerse a uno mismo”.
Aristóteles(384 a.C. – 322 a.C.) “La felicidad depende de nosotros mismos”.
Séneca(4 a. C.- 65 d. C.) “Las grandes bendiciones de la humanidad están dentro de nosotros y a nuestro alcance. El sabio se contenta con su suerte, sea cual sea, sin desear lo que no tiene”
Immanuel Kant(1724-1804)“La felicidad; más que un deseo, alegría o elección, es un deber”. Henry David Thoreau(1817 – 1862) “La felicidad es como una mariposa, cuanto más la persigues,
más te eludirá. Pero si vuelves tu atención a otras cosas, vendrá y suavemente se posará en tu hombro”
Thoreau escribió ‘Walden’, un libro contra toda servidumbre y a favor de la felicidad como única riqueza del ser humano, una felicidad que proviene de vivir intensamente el momento.
John Stuart Mill(1806 -1873) Uno de los principales autores del utilitarismo, mantenía que el deseo de ser feliz por encima de todos los demás deseos(eudemonismo) se presenta en todo ser humano. Mill consideraba la felicidad como la búsqueda del placer y la huida del dolor.
Friedrich Nietzsche(1844-1900) “Es el sentimiento de que el poder crece, de que una resistencia ha sido superada”.
Beltran Ruseell.(1872 – 1970)“De todas las formas de precaución, la cautela en el amor es tal vez la más mortal de la verdadera felicidad”
El autor de ‘La conquista de la felicidad’, ganador del Premio Nobel de Literatura y conocido por su influencia en la filosofía analítica, concibe el amor como un instrumento para conseguir la felicidad. Para el filósofo británico el amor ayuda a romper el ego y a superar la barrera de la vanidad que impiden ser felices.
José Ortega y Gasset(1883 – 1955)“Felicidad es la vida dedicada a ocupaciones para las cuales cada hombre tiene singular vocación”
Ortega y Gasset mantenía que la felicidad que sentimos es directamente proporcional a la cantidad de tiempo que pasamos ocupados en actividades que absorben completamente nuestra atención y nos agradan.
¿Entonces podemos acotar los parámetros de La Felicidad, para sumirnos en ella?
El ser humano vive tiempos complejos para poder desarrollarse como tal.
Vivimos en un mundo carente de autenticidad, hipócrita y falso, donde se nos inducen unos objetivos que no cubren nuestras necesidades como seres humanos gregarios y sociales.
La esperanza de vida ha aumentado en el último siglo casi 40 años al igual que el bien estar social. Anteriormente el hombre no tenía tiempo de plantearse ser feliz, normalmente sus vidas se limitaban a nacer, crecer, buscar una pareja y un trabajo, reproducirse y en unos pocos años morían, hoy en día esto ha cambiado.
¿Por que nuestra sociedad no es feliz?
-El consumismo (La compra o acumulación de bienes y servicios considerados no esenciales, por culpa de la publicidad engañosa)
-La competitividad ( La competencia genera insolidaridad y desprecio, pero se nos obliga a ser los mejores y derrotar a los adversarios desde pequeños).
-Redes Sociales (El intercambio de nuestra imagen pública a través de las redes sociales genera frustración y malestar, debido a que estas nos muestran vidas idílicas basadas en el éxito, la belleza, el dinero y el poder, o en la admiración y la opinión de los demás. Todo aquel que no disponga de estos elementos y piense que la felicidad se basa en ellos, se sentirá frustrado, rechazado socialmente y vivirá en una continua depresión y vacío)
Estos tres factores entre otros, evidentemente están basados en falacias , pero no los datos sobre los problemas mentales asociados directamente o indirectamente a estas razones, según la confederación de salud mental española.
1 de cada 4 personas sufrirán un trastorno mental a lo largo de su vida. Entre el 35% y el 50% no reciben tratamiento o es inadecuado.
Cerca de 800.000 personas se suicidan al año siendo la segunda causa de muerte en personas de 15 a 29 años.
Por lo tanto es un problema real, la gente no es feliz, a pesar de que tanto en la declaración de la independencia de los EEUU, como en la declaración de los derechos humanos en Francia después de la revolución, por citar algunos documentos, ser feliz se reconoce como un derecho y una obligación universal del individuo.
¿Que sucede entonces?
¿Que es “La Felicidad”?
La Felicidad es una emoción o estado de ánimo que experimenta un ser consciente cuando llega a un momento de conformación, bienestar o se han conseguido ciertos objetivos deseables para el individuo consciente.
Ni se llega al momento de conformación, ni al de bienestar, porque los objetivos deseables no son los que realmente nos hacen sentirnos realizados como seres humanos.
Vivimos en una continua búsqueda de una Quimera.
La Quimera es aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo.
En la mitología griega la Quimera es un monstruo que vomita llamas y tiene cabeza de león, vientre de cabra, y cola de dragón.
El cuadro de La Felicidad, es una reflexión autobiográfica, en el cuadro aparece un individuo que soy yo, intentando atrapar dicha Quimera, se trata de un simbolismo hacía el deseo de cosas que deseamos sin necesitarlas.
La Quimera sembraba el pánico engullendo animales y destrozando pueblos enteros hasta que finalmente Pegaso el caballo alado junto con Belerofonte acabó con ella, Pegaso simboliza, la búsqueda del ser humano para terminar con su insatisfacción, en este caso, causada por la Quimera.
En el centro tenemos una calavera formada por mujeres desnudas “In Voluptas Mors” “Muerte
Voluptuosa”
Traducida sería “En el placer está la muerte”
Una fotografía concebida por Salvador Dalí en 1951.
La gran mayoría de los humanos basamos nuestra felicidad a través de la recompensa rápida que nos da el placer, el llamado hedonismo.
Lo que nos ocurre es que estamos dejando que nos domine la búsqueda del placer inmediato, de la descarga de dopamina, un poderoso neurotransmisor que desencadena en nuestro cerebro la sensación de euforia y recompensa, o, dicho de otro modo, del placer. Pero este placer no dura mucho, y del mismo modo que las drogas, nos impulsa a seguir buscándolo, para sentir de nuevo esa descarga y satisfacción inmediata. Pero el placer genera tolerancia, y cada vez necesitaremos más estímulo para conseguirlo.
Del lado contrario tenemos a la serotonina, que es la llamada “hormona del bienestar”, de la calma y la satisfacción, la que nos hace sentirnos felices y satisfechos de manera duradera.
La dopamina y la serotonina no son compatibles. La primera suprime a la segunda, por lo que cuanto más busquemos el placer por el placer, más nos alejaremos de la posibilidad de estar tranquilos, felices y satisfechos. Podríamos decir que el placer es terrenal y efímero, y la felicidad etérea y más perdurable.
La endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina son cuatro químicos naturales (hormonas) conocidos como “el cuarteto de la felicidad”. Este nombre se debe a que dichas hormonas están involucradas en procesos biológicos que desatan el sentimiento de la felicidad.
En la obra, en la parte superior de mi cabeza aparece una probeta que muestra que todo lo que sucede en nuestra cabeza se debe a reacciones químicas de los fluidos que segregan nuestras glándulas, como el hipotálamo, que controlan un amplio rango de funciones esenciales para nuestro cerebro, entre ellas la felicidad o su ausencia.
Junto a la probeta aparece la formula de la hormona de la serotonina, como hemos explicado asociada a la felicidad. C₁₀H₁₂N₂O.
Es decir científicamente La Felicidad es la capacidad de que tu cerebro produzca la serotonina de manera equilibrada.
Seguramente en un futuro no muy lejano, el ser humano dispondrá de bombas integradas en el cuerpo para regular sus carencias hormonales.
Entonces, ¿Cómo podemos conseguir la ansiada Felicidad?
En la obra aparecen dos “Hombres piedra”, con tristes expresiones, deambulando por la vida, sin
Ikigai.
Existe un concepto japonés ‘Ikigai’, un enfoque vital basado en la idea del “propósito vital”. Descubrir nuestro ‘Ikigai’ equivale a entender cuál es nuestra “razón de ser” en el mundo, averiguar qué nos apasiona y qué podemos aportar. Todos tenemos nuestro ‘Ikigai’ y normalmente se
relaciona con aquello que nos apasionaba cuando éramos niños.
¿Qué es lo que te impulsa cada día para levantarte de la cama? El “Ikigai”, que está formado por
dos términos japoneses que “iki” es vida y “gai” es merecer la pena, de manera literal significa: Una vida que merezca la pena, propósito de vida, misión.
Felicidad=Ilusión y tarea
Marco Aurelio(121-180) dijo: «La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos» Está demostrado que el 80% de lo que ocurre lo inventamos nosotros, el otro 20% es la realidad. Esto se representa en la obra con los hombrecillos tirando hacía arriba del cigomático mayor, que
es el músculo facial que se contrae cuando sonreímos, y estamos felices, y del menor tirando hacía abajo, que es el músculo facial que se contrae con la tristeza o el llanto.
Nosotros no podemos muchas veces controlar como se desarrollan los hechos, pero sí como nos afectan, de ahí poder decidir que músculo contraeremos (Y en consecuencia la actitud que tomaremos) ante los agentes externos.
La felicidad no es un sentimiento, es una decisión.
Determinación, ánimo y voluntad.
Lao Tzu (601 a. C – 531 a. C.) dijo:“Si estás deprimido, estás viviendo en el pasado. Si estás ansioso, estás viviendo en el futuro. Si estás en paz, estas viviendo el presente”.
A finales de los años treinta William Thomas Grant y Lewis Terman dos sociólogos norteamericanos realizaron el más grande y serio estudio sobre la felicidad que se ha realizado , un estudio que duró 65 años con un grupo de alrededor de 600 personas. Dicho estudio ha constituido una de los referentes más importantes en lo que a las investigaciones sobre la felicidad personal se refiere.
Los sesenta y cinco años, y veinte millones de dólares gastados en el gran proyecto, apuntan a una única conclusión.
“SER AMADO Y AMAR ES LO MÁS IMPORTANTE PARA SER FELIZ” El amor, poderosa energía sanadora, fuente de vida, bienestar y felicidad. Existen 3 tipos de amor:
-Eros (Amor de pareja)
-Philias (Amor a los hijos, familiares, amigos)
-Ágape (Amor incondicional a todos y a todo)
Lo importante es la calidez de las relaciones personales que mantenemos. Tener una red de amistades y cultivar éstas añade años a tu vida.
Está comprobado científicamente que la aceptación, el buen trato, las caricias, los abrazos, un entorno positivo, amable, acogedor, es lo que cualquier ser humano reclama para su bienestar integral, y es la base de una vida saludable y feliz.
Podemos alcanzar prosperidad y éxitos materiales, pero sin afecto, sin compañía amable, amorosa, nos marchitamos en el vacío emocional, en la soledad.
La felicidad se consigue ayudando a los demás es como conseguimos sentirnos mejor, esto tiene su explicación biológicamente hablando, aquel que ayuda al grupo como animal gregario que somos
es aceptado y recompensado por la naturaleza, se siente mejor, mas feliz, más sano( Su sistema inmunológico se refuerza) para poder vivir más, y ayudar a su especie en su supervivencia y desarrollo.
Pero el ser humano insiste en buscar la felicidad en cosas banales del exterior, por ello en la obra uno de los ojos busca desesperadamente algo que tiene precisamente muy cerca, pero no lo ve.
En contraposición de la Quimera,en el lado contrario, en la espalda de la figura hay manos pidiendo ayuda, es decir vivimos de espaldas al verdadero sentido de la vida, que es ayudar a los demás, y es entonces cuando verdaderamente encontraremos “La Felicidad”
¡Ser, no tener!
¡Iluminar, no brillar!
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